El café americano es una bebida típica de Estados Unidos y que es conocido mundialmente por ser casi su bebida insignia. La forma de prepararlo es lo que lo hace diferente a otras formas de preparar café, este sistema fue inventado por una empresaria alemana que se llamaba Melitta Bentz. A pesar de esto, los inicios del café americano vienen de los tiempos en los que Estados Unidos liberaría Italia y es que, los soldados americanos decían que el sabor del café preparado en este país era muy fuerte y por ello le colocaban bastante agua para poder disfrutarlo de la mejor manera. A continuación, conoceremos la receta del café americano (una receta bastante sencilla realmente).
Ingredientes del Café Americano
Para el café americano necesitaremos solamente dos ingredientes, es una bebida bastante sencilla, pero que no todos sabemos preparar de la forma correcta. Conozcamos primero los ingredientes que necesitamos para prepararlo:
- Café. El café puede tenerse en diferentes presentaciones: ya sea café en polvo para preparar, en granos, entre otras opciones. ¿Qué es lo más importante? Saber que para una taza grande de café americano necesitamos aproximadamente 30 ml de café ya preparado.
- Agua. Aquí las cantidades son bastante importantes, pero lo más recomendable es ir agregando el agua hasta que encontremos un sabor que se ajuste a nuestros gustos.
- Un extra: para aquellas personas que puedan pensar que el café puede ser un poco fuerte, pueden añadir un toque de azúcar a su gusto.
Cómo hacer un Café Americano paso a paso
Ahora sí, llegamos al punto más importante que consiste en aprender cómo hacer un café americano.
Lo primero que tenemos que hacer es preparar el café, existen muchas formas de hacerlo, en este caso, recomendamos hacerlo de forma más natural posible para disfrutar mejor del sabor. Con esto queremos decir, comprar los granos de café, molerlos en una moledora y, finalmente, prepararlo en una máquina de expresos.
- Prepara el café.
- Calienta el agua a la misma temperatura que el café.
- Sirve el café en la taza, añade el agua y, si lo deseas, échale azúcar.