Para nadie es un secreto que para preparar mermeladas es necesario contar con frutas maduras y frescas, ya que de esta manera se aprovecha mejor su sabor. Y la verdad, es que ¿Quién no disfruta de una buena mermelada en sus desayunos o meriendas? Con la receta de la mermelada de membrillo acertarás.
En esta ocasión, hemos traído para ti una receta especial, la cual es ideal para llevar de picnic o compartir con la familia, ya que es perfecta para acompañar galletas, postres, panes, hotcakes y muchos otros postres más, porque su sabor es capaz de conquistar hasta los paladares más exigentes.
A continuación, te enseñaremos a preparar una jugosa mermelada de membrillo. ¿Comenzamos?
Ingredientes de la Mermelada de membrillo
Para 8 porciones:
- 1 kg de membrillo
- 500 gr de azúcar
- El zumo de un limón
- ½ vaso de agua
Cómo hacer Mermelada de Membrillo paso a paso
- Inicialmente, tendremos que lavar los membrillos, para posteriormente, cortarlos en dados o en cuadrados pequeños.
- Después, debemos llevar a fuego alto una olla con agua para que comience a hervir, y al romper el hervor le agregaremos los membrillos con piel.
- Dejaremos los membrillos durante aproximadamente media hora o hasta que estén bien cocidos, para después, sacarlos del agua para dejarlos enfriar.
- Pélalos para comenzar a preparar nuestra receta de mermelada de membrillo.
- A continuación, tendremos que procesar la pulpa del membrillo en una batidora o procesador de alimentos junto con el azúcar.
- Cuando la pulpa esté procesada, deberás colocarla en una olla con medio vaso de agua, para comenzar a mezclar hasta que los ingredientes se integren completamente.
- El siguiente paso, es dejar cocer la preparación durante aproximadamente 15 minutos a fuego medio. Lo ideal, es cocinar la mermelada hasta que adquiera la textura deseada y de todos modos, te recomendamos rectificar el sabor de la preparación, ya que si le falta azúcar, es el momento para corregir el sabor.
Nota: La mermelada de membrillo se conserva mejor refrigerada, ya que incluso sus sabores se potencian con la refrigeración. Aunque si prefieres guardarla en la alacena, te recomendamos conservar la mermelada en un frasco de vidrio sellado al vacío.