Por lo general, si hablamos de tomates pensamos de inmediato en preparar alguna ensalada o algún tipo de salsa para pasta, pizzas o lasaña, pero, ¿Qué sucede si te digo que puedes realizar una preparación dulce y deliciosa?
En esta ocasión, te enseñaremos a preparar una rica mermelada de tomate, la cual es sencilla, versátil y sabrosa. Pero eso sí, nuestra recomendación, es que conserves la mermelada sellada al vacío en botellas de vidrio, o si lo prefieres te sugerimos congelarla, ya que de esta forma podrás conservarla por mucho más tiempo.
La ventaja de esta mermelada, es que puede ser usada tanto en tostadas como en quesos, panes, hamburguesas o ensaladas, ya que les da un toque excepcional y distinto a cada una de tus recetas.
Ingredientes de la Mermelada de tomate
Para 6 personas:
- 1 kg de tomates bien maduros
- 400 gr de azúcar
- El zumo de medio limón
Cómo hacer Mermelada de tomate paso a paso
- Prepararla es sumamente sencillo, así que, comenzaremos poniendo una olla a hervir con abundante agua, para seguido de esto, lavar los tomates con agua fría.
- Después, debemos hacerle un corte en forma de cruz a cada uno de los tomates en su base, para después, colocarlos en el agua hirviendo.
- Pasados tres minutos, deberás sacar los tomates con mucho cuidado, ya que en este punto estarán listos para poder quitarles la piel. Y, si lo prefieres, las semillas.
- A continuación, deberás picar los tomates, ya sea con un cuchillo o usando una trituradora de alimentos, todo dependerá de la textura que desees obtener en la mermelada.
- Posteriormente, es importante que peses el tomate, ya que debemos agregarle la mitad de su peso en azúcar, para de esta forma no excedernos en cuanto al dulzor.
- Agrega los tomates en una olla junto con el azúcar y el zumo de limón, para que así, puedas comenzar a mezclar toda la preparación antes de empezar a cocinar.
- Seguido de esto, te recomendamos cocer la mermelada a fuego medio, pero al llegar al punto del hervor, es importante que pongas la llama a fuego bajo.
- Pasados 45 minutos, tendrás que apagar el fuego, aunque todo dependerá del espesor de la mermelada, ya que es importante que quede un poco líquida al momento de apagar la cocina, porque al enfriar, tiende a espesar.