Si hablamos del café, debemos decir que se trata de una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, sin importar si es frío o caliente, ya que no solo funciona como estimulante del sistema nervioso, sino que también, ayuda con los procesos digestivos y es rico en antioxidantes.
Es por ello, que esta bebida es usada tanto para acompañar los postres como para formar parte de ellos como ingrediente. Así que, si quieres preparar una rica tarta de café para la merienda o para sorprender a tus invitados, has llegado al lugar indicado, ya que, en breve, te enseñaremos cómo hacerla.
Ingredientes de la Tarta de café
(Para 8 personas)
- 250 gr de queso mascarpone
- 250 gr de queso crema
- ½ taza de café caliente
- 15 ml de gelatina sin sabor
- 3 paquetes de galletas maría
- 150 gr de mantequilla derretida
- 40 gr de azúcar
- 100 gr de azúcar glass
- 200 gr de miel
- 100 ml de agua
- 5 gr de café en polvo
- 1 chorrito de ron
- 1 pizca de sal
Cómo hacer una Tarta de café paso a paso
- Comenzaremos triturando las galletas hasta hacerlas polvo. Luego, las agregaremos en un tazón con la mantequilla derretida, el café en polvo y el azúcar, para después comenzar a integrar hasta obtener una pasta firme y manejable.
- Esta pasta la usaremos para cubrir nuestro molde, cuidando de dejar 1 cm de altura en cada uno de los bordes.
- De inmediato, disolveremos la mitad de la gelatina en el café. En un tazón aparte, colocaremos el azúcar glass, el queso mascarpone, el queso crema, la pizca de sal, el chorrito de ron y el café con la gelatina diluida, para finalmente comenzar a mezclar con un batidor hasta lograr una crema homogénea.
- Cuando la crema esté lista, la pondremos en el molde por encima de nuestra base de galletas y en ese instante, llevaremos el molde al refrigerador.
- En una olla a parte, colocaremos una taza de agua, el resto de la gelatina y la miel a fuego medio, hasta alcanzar el punto de hervor.
- Es importante que dejemos enfriar esta preparación.
- Finalmente, sacaremos nuestra tarta de la nevera y le colocaremos por encima la salsa de miel preparada con anterioridad, para al terminar, llevarla de nuevo a refrigerar.
Si lo deseas, puedes cubrir la tarta con ganache o cobertura de chocolate en lugar de usar la salsa de miel.