Para aquellos de vosotros que estéis pensando visitar uno de los destinos con mayor cantidad de visitantes cada año (Amsterdam) os conviene conocer sobre los precios de la comida en esta ciudad para ir un poco mejor preparados económicamente y así no sufrir cambios repentinos en tu presupuesto de viaje. En seguida te hablamos sobre el precio de comer en Amsterdam.
¿Es caro comer en Amsterdam?
Amsterdam es una ciudad un poco cara en términos de comida, por eso, debemos ir preparados y con la mente bien puesta en que una buena parte de nuestro presupuesto se puede ir en este aspecto.
De igual forma, siempre existen opciones para reducir un poco los gastos de comida, por ejemplo, buscar locales de comida rápida (un buen menú puede costar unos 7 a 9 euros), comer en supermercados (entre 9 a 15 euros) o simplemente apostar por el menú del día (más adelante conoceremos más sobre esto).
Y es que, por ejemplo, el precio de la comida en un restaurante de un nivel medio en Amsterdam puede costar fácilmente entre 20 y 50 euros para una sola persona. Y si pensamos en ir a comer a un restaurante gourmet debemos preparar al menos 60 euros por cada persona.
¿Cuánto cuesta el menú del día en Amsterdam?
El alto precio de la comida en Amsterdam convierte a los menús del día en una opción altamente recomendable para tener en cuenta. En este caso, una persona puede comer fácilmente con unos 12 a 18 euros en un menú del día.
En unos restaurantes puede ser un poco más caro el menú del día, pero definitivamente será más económico que comer de la carta del establecimiento.
¿Qué incluye el menú del día en Amsterdam?
Una de las ventajas de Amsterdam es que ofrecen algunos de sus platos típicos en los menús del día, eso nos da la posibilidad de probar la gastronomía local y pagar menos al hacerlo.
En la mayor parte de los restaurantes de la ciudad podremos encontrar el menú del día diseñado de la siguiente forma: una entrada, un plato fuerte y un postre. Te recomendamos firmemente apostar por aquellos menús de la gastronomía tradicional del lugar, no vale la pena ir a Amsterdam para terminar comiendo algo tan simple como un plato de salchichas.