Croacia es un destino ideal y cada vez más visitado, atrás quedan esos años en los que aún era un país por descubrir. De hecho, su clima, sus playas, su cultura y sus enclaves, muchos de ellos protagonistas de la serie Juego de Tronos (Game of Thrones), lo han puesto en el punto de mira para turistas de todo el mundo.
Si Croacia está entre tus próximos destinos de viaje, te recomendamos conocer el precio de la comida para que puedas hacerte una idea de cuánto gastarás en este país. ¡Sigue leyendo!
¿Se puede comer barato en Croacia?
Una de las ventajas de viajar a Croacia es que los precios son más bajos que en España. En tu viaje puedes combinar comidas en restaurantes low cost de comida rápida con restaurantes típicos del país, así podrás ahorrarte unos euros. De hecho, si quieres comer en un McDonald’s o establecimiento similar tendrás que preparar unos 6-8€ por menú. Pero si te apetece comer a la carta en un restaurante croata, prepara entre 20-25€ por persona. Por otro lado, los restaurantes de comida extranjera como japoneses, mexicanos, italianos, etc. tienen un ticket medio algo más caro, para que lo tengas en cuenta.
Precio del menú del día en Croacia
Lo bueno es que podemos reducir mucho el precio a pagar en un restaurante típico de Croacia si pedimos el menú del día, ya que puede costar entre 8 y 10 euros solamente, por persona.
¿Qué incluye el menú del día en Croacia?
En Croacia este menú es habitual y muy pedido por los habitantes del país, ya que les permite ir a restaurantes y comer bien a un menor precio. Por tanto, la comida que incluyen suele ser bastante tradicional y típica, algo genial para conocer y degustar la gastronomía croata. No obstante, también hay otros restaurantes que ofrecen comida europea o incluso de fusión, por lo que quizás sea algo más similar a lo que puedas comer en España o en tu país de origen. Nosotros te recomendamos que trates de disfrutar del menú del día en diferentes establecimientos y así puedan probar la cocina de distintos restaurantes croatas.
Sea como sea, no te quedarás con hambre, ya que el menú del día es bastante completo, formado por bebida, pan, plato principal y postre. En algunos sitios incluso incluirán un entrante, que a veces puede ser una sopita, que entra genial en invierno, o una ensalada, perfecta para el verano.