¿A quién no le gusta el turrón? Difícilmente podremos encontrar a alguien que nos responda de manera negativa ante este delicioso manjar, ya que el turrón no solo es sabroso, sino que posee una textura suave y familiar que nos recuerda el calor de hogar.
Normalmente solemos consumir turrón durante las épocas decembrinas, pero, en definitiva, no hay temporada que no sea adecuada para este rico manjar, y es por ello que te queremos mostrar una rica receta que de seguro disfrutarás, ya que el helado de turrón no solo es refrescante, sino que está repleto de sabor.
Ingredientes de helado de turrón
(Para 6 porciones)
- 1 tableta de turrón blando (preferiblemente de almendras)
- 500 ml de nata para montar
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharada de miel
Cómo hacer helado de turrón paso a paso
Comenzaremos cortando el turrón en trozos pequeños.
Pondremos la nata a calentar en una olla a fuego lento y luego incorporaremos los trozos de turrón, mezclando con un batidor de globo para que no se pegue la mezcla. Lo ideal es continuar batiendo hasta que los trozos de turrón se hayan deshecho por completo.
En un recipiente, separaremos las yemas de las claras y batiremos las yemas con la miel, para luego agregarlas poco a poco en la mezcla de la nata y el turrón, eso sí, sin dejar de mover, ya que se nos podría quemar la mezcla.
Debes seguir mezclando hasta que la preparación espese y tenga una textura semi firme. Después, debes retirar la olla del fuego, y cuando se enfríe la mezcla, lo recomendable es colocarla en un recipiente y taparla con papel film para poder guardarla en la nevera durante aproximadamente 2 horas.
Para finalizar, deberás sacar el recipiente del refrigerador y es necesario que vuelvas a mezclar el helado de turrón para luego volverlo a guardar en el congelador.
Este proceso de sacar la preparación del congelador y mezclar para luego guardar, debe ser realizado como mínimo unas 4 o 5 veces cada media hora para que el helado adquiera una textura mucho más cremosa.
Te recomendamos decorar el helado con frutos secos en trocitos o barquillos de chocolate, los cuales le darán un toque crocante exquisito a la hora de merendar.